¡Nunca vuelvas a perder orina! Aprenda cómo tratar y prevenir la incontinencia urinaria.

La incontinencia urinaria es una condición médica que afecta a personas de todas las edades y géneros. Se caracteriza por la pérdida involuntaria de orina, que puede ocurrir en diferentes situaciones, como toser, estornudar, levantar pesas o durante actividades físicas. Aunque puede resultar vergonzoso para quienes lo padecen, es importante recordar que no es una condición inevitable y mucho menos una parte normal del envejecimiento.
“Esta no suele ser una condición irremediable. Con un tratamiento adecuado, muchas personas pueden mejorar significativamente su calidad de vida y retomar sus actividades cotidianas sin vergüenza ni preocupación”, afirma Julia Borim, fisioterapeuta y consultora de HTM Eletrônica, industria de referencia en el desarrollo y fabricación de equipos electromédicos y estéticos.
Una de las causas más comunes de incontinencia urinaria, aunque no la única, es la debilidad de los músculos del suelo pélvico, que puede deberse al parto, a una cirugía, a la obesidad o al envejecimiento. Las opciones de tratamiento van desde ejercicios de fortalecimiento muscular, medicamentos y dispositivos médicos hasta cirugía, en algunos casos. Sin embargo, existen alternativas no invasivas que pueden ayudar a controlar la afección o incluso rehabilitarla. HTM Eletrônica dispone del aplicador pélvico Empower, dispositivo ampliamente utilizado para tratar la incontinencia urinaria.
La gran diferencia entre Empower y otros equipos es su tecnología y aplicación. La técnica consiste en la emisión de energía electromagnética enfocada, que estimula las contracciones musculares en la región pélvica, fortaleciendo estos músculos.
“La tecnología de este tratamiento es el campo electromagnético focalizado de alta intensidad, capaz de favorecer la 'reeducación' neuromuscular de la región del suelo pélvico y, en consecuencia, actuar en la raíz de la mayoría de los casos de incontinencia urinaria de forma no invasiva y con resultados sólidos. Ayuda tanto a fortalecer los músculos que ya están debilitados como a prevenir la flacidez, manteniendo la salud física de la región”, detalla Julia.
Otros factores que pueden contribuir a la incontinencia incluyen problemas neurológicos, infecciones urinarias, trastornos hormonales e incluso el uso de medicamentos. Cada caso es único y exige una estrategia diferente. Incluso con tantas opciones disponibles en el mercado, es importante buscar ayuda médica profesional para encontrar la mejor forma de tratamiento individualizado.

Fuente: Agencia NoAr

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